
Es común que las mujeres quieran ser las principales cuidadoras de sus recién nacidos. Las nuevas madres están muy conectadas con sus bebés, especialmente durante el cuarto trimestre. Muchas mujeres tienen dificultades al dejar a su bebé al cuidado de los demás, incluso con personas en las que confían y aman profundamente. Puede ser aterrador o incómodo permitir que otra persona cuide a tu bebé, incluido el otro padre del bebé.
Aquí hay algunos consejos para las nuevas mamás y sus parejas.
- Conversa abiertamente sobre cómo tu y tu pareja ven el cuidado que brindan al bebé. Traten de identificar puntos de acuerdo y exploren con tacto los puntos de desacuerdo. Es útil entender como piensan cuando comienzan a cuidar al bebé, como individuos y en pareja. De hecho, llegar a este entendimiento es útil antes de que el bebé nazca. Si tuviste un hijo o hijos con una pareja anterior, considera cómo esas experiencias podrían influir en la forma en que ves y abordas la crianza con tu pareja actual. Permite que las cosas se hagan de manera diferente a como se hicieron en el pasado.
- Comienza por pedirle a tu pareja que sostenga y cuide al bebé mientras estás en casa. Tomarlo en brazos y acurrucarlo ofrece una oportunidad de unión y también ayuda a las parejas a desarrollar habilidades para calmar al bebé. Los cambios de pañales son excelentes para comenzar, y hay espacio para una gran cantidad de práctica! Un consejo: no estés vigilando. Tu pareja tendrá que desarrollar confianza en sí mismos y encontrar su propia manera de cuidar de su hijo. Es probable que tu pareja haga las cosas de manera diferente a ti, pero es importante que tu bebé y tu pareja aprendan, crezcan y se unan. Así como las nuevas madres confían en otras personas para ayudar a desarrollar su propia confianza como padres, tu pareja necesita escuchar cuando hacen algo bien.
- Si deseas tiempo por tu cuenta o con otro de tus hijos, puedes intentar jugar en una habitación diferente, dar un paseo o salir a hacer un mandado rápido para darle espacio a tu pareja y al bebé. Mientras no estés, puedes pedirle a tu pareja que te envíe fotos o configurar un videochat entre tú y tu bebé. ¡Construir un sistema de apoyo que sabes que es seguro y confiable es clave! De una manera que funcione para ti y tu bebé, puedes aumentar la cantidad de tiempo que puedes salir y cuan lejos puedes ir mientras se quedan en casa.
- Los “cangureros”, “wraps” y cargadores, pueden aligerar la carga para los cuidadores. Si tú y tu pareja tienen diferentes formas corporales, es posible que necesites diferentes tipos de portabebés. Busca un grupo de padres en tu comunidad o una tienda para bebés donde puedas probarte diferentes portabebés y encontrar un tamaño y forma que se adapte.
Al crear un espacio para que las personas cercanas a ti cuiden al bebé, estás construyendo la “comunidad” de tu hijo. Los niños progresan cuando tienen una comunidad de personas que los cuidan. Tus seres queridos pueden desarrollar un vínculo con el bebé, tanto cuando estás presente como cuando no.