
Una cesárea es una cirugía abdominal mayor y tomará tiempo recuperarte. Un sinnúmero de nervios se cortan durante el procedimiento, y puede tomar hasta seis meses para que todos los nervios en la zona abdominal sanen completamente. Algunas mujeres continúan experimentando entumecimiento, hormigueo y un extraño dolor punzante alrededor de su cicatriz durante meses después del parto. Algunas mujeres se sienten bien después de unas cuantas semanas y otras tardan de dos a tres meses en sentirse ‘normales’.
Si bien un poco de movimiento es importante, las madres que han tenido cesáreas necesitan descanso adicional y cuidado para sanar. Tomar dosis regulares de paracetamol (Tylenol) e ibuprofeno puede ayudar. Si todavía tienes un dolor intenso, habla con tu profesional de la salud.
Los medicamentos más fuertes (por ejemplo, los opioides) pueden ser útiles si el dolor no se controla con paracetamol e ibuprofeno, pero pueden hacer que tengas sueño, náuseas (malestar estomacal) y estreñimiento (dificultad para evacuar). Si todavía tienes dolor intenso dos semanas después del parto, habla con tu proveedor de servicios de salud para ver por qué todavía te duele. También pueden crear dependencia. Si has tenido un problema con la adicción a las drogas en el pasado, por favor, díselo a tu proveedor de servicios de salud para que puedan ayudarte a manejar tu dolor de una manera que sea segura para ti.
Una pequeña cantidad de los medicamentos opioides entra en la leche materna. Cuando estás tomando estos medicamentos según lo prescrito, generalmente son seguros para amamantar a tu bebé. Si notas que tu bebé no se está despertando para alimentarse al menos 8 veces al día, llama al médico de tu bebé de inmediato. Muchas madres no necesitan todas las píldoras opioides que reciben cuando se van a casa después de la cesárea. Averigua cómo deshacerte de las píldoras aquí.
Revisa tu incisión todos los días para asegurarte de que no hay signos de infección. Comunícate con tu proveedor de servicios de salud si:
- notas rayas rojas alrededor de la incisión;
- está roja, hinchada, sensible o te duele, o se siente caliente al tocarla;
- la piel está separada o supura un líquido;
- si tienes fiebre de más de 100.4 F o 38C.
Las mujeres que se han sometido a una cesárea deben consultar con su proveedor de servicios de salud dentro de las primeras dos semanas después de tener un bebé. Si tu proveedor tiene un portal seguro para enviar mensajes, es posible que puedas enviarle una foto de tu incisión desde tu teléfono celular si te preocupa.
Sigue las instrucciones de tu proveedor de cuidado de salud acerca de no levantar nada pesado. Básicamente, no deberías levantar nada más pesado que tu recién nacido. Esto puede ser especialmente difícil para las mujeres con otros niños pequeños en casa. Es muy importante que los músculos tengan la oportunidad de sanar. ¡Pide ayuda durante este tiempo!
Las mujeres a menudo quieren saber cuándo pueden manejar un auto nuevamente. Esto varía de mamá a mamá: no hay una respuesta única para todas. No es una buena idea conducir si estás tomando analgésicos opioides, ya que estos pueden darte sueño. Antes de salir a dar un paseo, intenta sentarte en el asiento del conductor en tu auto estacionado. Abróchate el cinturón de seguridad y prueba si puedes frenar y mirar por encima del hombro cómodamente. Si puedes, es razonablemente seguro conducir. Aún así, si hay alguien más que puede hacer los mandados o diligencias por ti, y no te entusiasma manejar, no te apresures.
Cosas que podrían ayudar
- Algunas mujeres encuentran que una faja abdominal ayuda a reducir el dolor después de una cesárea. Puedes pedir una mientras estás en el hospital.
- Tardarás algún tiempo en recuperar el tono muscular abdominal. Durante los primeros días después del parto puedes presionar una toalla o almohada doblada sobre el abdomen cuando estás sentada o puedes girar una a un lado para sentarte. Tómate tu tiempo y respira.
- Haz lo que puedas para evitar el estreñimiento. Toma mucha agua, muévete todo lo que puedas y sigue una dieta equilibrada que incluya frutas, vegetales y fibra. Un laxante puede ayudar con el estreñimiento.
- Lávate las manos antes de tocar la incisión.
- Cuando te duches, está bien dejar que el agua y el jabón corran sobre tu incisión. Enjuaga bien el área y seca con palmaditas.
- Mantén la incisión limpia y seca. Puede ser útil colocar una gasa limpia sobre la incisión, especialmente si la piel del abdomen se sobrepone a la incisión. Algunas madres encuentran que es más cómodo usar las bragas de malla del hospital para mantener la gasa en su lugar.
Recursos adicionales para explorar:
- Para más información, consulta la sección de “Parte inferior/área pélvica” en nuestro sitio.
- Regreso a casa después de una cesárea