Llevar a tu bebé a casa desde el lugar donde lo tuviste es un evento emocionante y de mucha felicidad. Esta transición también puede causar ansiedad y sentimientos de nerviosismo especialmente para los padres de bebés que necesitaron cuidado adicional en la unidad de cuidado intensivo neonatal (NICU, por sus siglas en inglés). Llegar a casa en estas situaciones, ya sea que tu bebé haya estado en el hospital unos días o varios meses, puede ser bueno, pero también difícil y estresante. Es posible que le hayan dado el alta a tu bebé y aún tenga necesidades especiales, como medicamentos, instrucciones particulares de cuidado, monitores y citas de seguimiento.
Es posible que hayas abandonado tu salud física y mental mientras el bebé estaba en el hospital. Todo esto puede ser abrumador, en especial, mientras tratas de recuperarte del parto, de reconocer las señales de tu bebé, de descifrar un nuevo ritmo y manejar otros aspectos de la vida diaria, como los otros niños, las responsabilidades de la casa y pagar facturas. Aceptar ayuda de familiares y amigos puede ayudar a que la transición sea más fácil. Ellos pueden hacer comidas, hacer diligencias, limpiar o cuidar a los niños mayores, para que puedas concentrarte en cuidar del bebé y de ti misma. Está BIEN pedir ayuda.
Estar preparada para la llegada del bebé a la casa también puede hacer la transición más fácil. Esto sería un buen momento para revisar tu plan posparto y ver qué ha cambiado y cómo aún necesitas y quieres ayuda. A continuación, algunos consejos adicionales que te ayudarán a prepararte para cuando le den el alta (de March of Dimes – Nacersano):
- Involúcrate lo más que puedas en cuidar a tu bebé durante la hospitalización.
- Si es posible, aprovecha y quédate con el bebé en el cuarto del hospital una noche en el hospital antes de que le den el alta. Este arreglo te permite tomar la iniciativa en el cuidado de tu bebé, con el personal de enfermería cerca en caso de que tengas preguntas o necesites ayuda.
- Aprovecha los recursos que ofrece el hospital (por ejemplo, las trabajadoras sociales) y haz una lista de preguntas para el equipo médico de tu bebé antes de que le den el alta. Aceptar el apoyo disponible es una señal de fortaleza. La NICU puede ser traumática y hay personas y herramientas que te ayudan a aliviar ese dolor.
- Organízate y prepárate en casa acomodando el espacio del bebé, asegurándote de tener todo el equipo y los medicamentos recetados que necesite.
- Habla con tu pareja y familia sobre el día que le den el alta. ¿Quieres a familiares o amigos presentes cuando llegues a casa? O ¿prefieres comunicarte con ellos cuando estén listos para recibir visitas?
La salud mental de los padres en la NICU
La mayoría de las familias encuentran que tener a un bebé en la NICU es un momento estresante. Estar en la NICU probablemente no es como pensaste que serían los primeros días del recién nacido. Los sucesos del parto podrían ser traumáticos o abrumadores y es posible que no hayas tenido tiempo de procesarlos. La NICU también puede ser un lugar intimidante y confuso con muchos monitores, equipo médico, alarmas y mucho personal cuidando a tu bebé. Muchos padres tienen muchas emociones en el hospital y después de llevar al bebé a casa, como estrés, ansiedad, depresión y culpa. De hecho, un estudio (en inglés) encontró que el 30% de las madres de bebés que requirieron cuidado en la NICU tuvieron trastorno de estrés postraumático un mes después del parto. Otro estudio (en inglés) encontró algunos temas comunes entre los padres que tuvieron experiencias en la NICU:
- La NICU puede ser aislante, puede sentirse como otro mundo completamente separado del pueblo o hasta del piso del hospital. El sentirte desconectada, invisible y hasta molesta puede continuar una vez lleves al bebé a casa. Las madres pueden sentirse preocupadas por los gérmenes y por si deben sacar al bebé a lugares públicos o invitar a personas a la casa por temor a que el bebé se enferme. Estas preocupaciones son válidas. Es un camino difícil de navegar.
- El hospital es un lugar muy controlado con muchos profesionales que están todo el tiempo vigilando y cuidando al bebé, lo que puede ocasionar mucha ansiedad una vez el bebé llega a la casa, porque ya no tiene ese nivel de supervisión. Confía en ti misma y aprende de otras personas en tus circunstancias que tengan experiencia, incluso los profesionales de cuidado de salud y otros padres.
- Es posible que las madres con experiencias en la NICU no sientan una conexión en el periodo inmediatamente después del posparto con otras madres que tuvieron bebés saludables.
- Por último, las madres podrían sentir una falta de apoyo profesional y social.
¡No tiene que ser así! Pide hablar con una trabajadora social o gerente de cuidado en la NICU y mira a ver si pueden ayudarte a encontrar a un profesional que pueda guiarte durante todo este tiempo. Además, puedes preguntar a tu proveedor de cuidado de salud si puede darte una referencia o referido a un profesional que te pueda ayudar. Si bien esto puede resultar difícil, las familias son fuertes y, con apoyo, pueden superar esta experiencia saliendo más fuertes y unidos que antes.
Apoyo y recursos para las familias en la NICU: