
Las molestias con la lactancia materna y el dolor del seno son comunes. Pueden ser un factor importante si las madres continúan amamantando/ extrayéndose la leche o no. No esperes a que el dolor sea persistente (definido por la Academia de Medicina de Lactancia Materna como un dolor que dura al menos dos semanas) antes de recibir apoyo. Kelly Mom (en inglés) ofrece información detallada sobre el dolor breve del seno o el pezón, así como muchos más temas relacionados con los senos y la lactancia materna. Ella define el dolor breve como:
Dolor al prenderse el bebé, que no dura más de 30 segundos en cada toma o comida. Esto se describe a menudo como dolor leve o malestar, pero como la sensación de dolor es muy subjetiva y cada madre experimenta el dolor de manera diferente, así que algunas madres sienten un dolor más intenso. El dolor no debe continuar durante toda la toma o comida, y no debe haber dolor entre las comidas o tomas de leche.
El dolor en los senos también puede deberse a lesiones en los pezones, como lesiones en la piel en forma de grietas, ampollas o sangrado. Si el pezón está aplanado, arrugado, pellizcado o blanco después de la toma de leche, entonces necesitas apoyo del equipo de atención médica para ayudarte a evitar esa molestia, que puede ser muy intensa. Puedes encontrar más información sobre los pezones aquí.
Las causas y las mejores prácticas para el manejo del dolor del seno no siempre son claras. Esto, como todos los aspectos de la salud de las mujeres, es un área importante para futuras investigaciones.
¿Qué podría ayudar con el dolor del seno?
- El dolor es una pista: a la Dra. Tina Smillie, una doctora en medicina de lactancia materna, le gusta decir que si estás caminando por la calle con una piedrita en el zapato y te duele, tu cuerpo te está pidiendo que saques la piedrita de tu zapato. Si sientes más que un dolor breve al prenderse tu bebé, es una pista para ajustar la posición de tu pequeño para que el pezón se sienta más cómodo en su boca.
- Vístete con comodidad: Si tus senos son sensibles, podrías considerar usar un suéter abierto en casa para que ningún material los roce. Cuando es necesario o lo prefieres, la ropa holgada y cómoda puede minimizar el roce en los pezones. Otras mujeres encuentran que al cubrir los pezones sensibles con una almohadilla o con protectores para el pezón se sienten mejor, porque los protege de la irritación.
- Calor: Para algunas madres, el aire frío causa dolor en los senos: cuando el bebé retira la boca al final de una toma de leche o comida, cuando salen de la ducha en un baño fresco o abren el congelador. Puedes notar que tus pezones se vuelven púrpuras o blancos cuando esto sucede. Esto se llama vasoespasmo. Poner una compresa caliente en los pezones después de alimentar al bebé puede ayudar. Una almohadilla o ‘pad’ caliente puede funcionar, o puedes usar una compresa de gel, o poner arroz en un calcetín, y ponerlo en el microondas. Debe estar tibia, pero no caliente. Es el cambio de caliente a frío lo que normalmente desencadena el espasmo, por lo que dejar que la fuente de calor se enfríe lentamente puede ayudar. Mantenerte caliente si experimentas este tipo de dolor es importante – considera ponerte un suéter o chaleco de lana. A algunas madres les ayuda usar unas compresas para calentar los senos que contienen mylar, un material sintético, y están forradas con una cubierta suave, para mantener los pezones calientes.
- Cremas y pomadas tópicas. Para calmar los pezones, puede ser útil extraer un poco de tu propia leche y ponerla en los pezones. Se han sugerido muchas cremas y pomadas para los pezones doloridos, y no hay evidencia sólida de que una sea mejor que otra. La manteca vegetal, que es barata y segura para el bebé, ya que es comestible, es una opción económica que puede ayudar a los pezones lastimados a sanar. También están disponibles almohadillas de gel especialmente diseñadas para los senos. Las almohadillas de gel no deben utilizarse junto con cremas o pomadas. Los medicamentos para que las madres alivien el dolor incluyen paracetamol (Tylenol), 650-1000 mg cada 4 a 6 horas (pero no más de 4000 mg – u 8 píldoras más concentradas – por día) o ibuprofeno (Motrin), 400-600 mg cada 6 horas. Pregúntale siempre a tu médico antes de tomar medicamentos.
El dolor en los senos y la forma en que las mujeres se sienten emocionalmente (como la depresión) están interrelacionados. Sentir dolor es estresante y experimentar estrés también puede aumentar nuestra sensibilidad al dolor físico y contribuir a las dificultades de la lactancia materna. Puedes leer más sobre esto en la sección sobre alimentación del bebé. Tu equipo de cuidado de salud y tu familia deben verte y apoyarte como una persona integral. El dolor afecta todos los aspectos de la vida de una persona.
Cuándo buscar apoyo
Al igual que con todos los aspectos de su transición a través del cuarto trimestre, busca apoyo antes de que surja una necesidad urgente. Además, en cualquier momento, si el dolor en los senos es abrumador o te sientes deprimida o ansiosa, busca atención médica de inmediato.